domingo, 28 de marzo de 2010

EL GRAN BARDO ARGENTINO: MENTIRAS Y CONTRADICCIONES


Hoy el diario de la corneta titula en tapa “FUERTE ATRASO DEL PLAN OFICIAL CONTRA LA INSEGURIDAD”. La bajada ratifica el título: “Hace un año la Presidenta prometió $ 400 millones a los municipios para comprar patrulleros, cámaras y celulares con el fin de que los vecinos se comunicaran con la Policía. Pero la ejecución del plan no llega siquiera a la mitad de lo anunciado”. De ello se desprende que no se habrían destinado ni siquiera 200 millones de pesos, si se tiene en cuenta que la cifra total era de 400 millones de pesos.

Lo notable es que si nos remitimos al cuerpo del diario, la nota, titulada “El plan de seguridad del Gobierno, a medio camino”, no se condice en absoluto con la bajada de tapa. Dice la nota: (…) “DOCE MESES DESPUÉS, SE ENTREGARON $260 MILLONES Y SU EJECUCIÓN ES DISPAR”. En principio, miente cuando dice que el dinero destinado hasta la facha no llega a la mitad: 260 es casi el 65% de 400, salvo que los cagatintas golpistas se manejen con una nueva teoría matemática.

Pero hay más: si leemos la nota con atención descubrimos que no se trata de un problema de fondos, ya que el Poder Ejecutivo giró casi un 65% del total. El problema está en la ejecución de esos fondos en los municipios –llámese licitaciones, funcionamiento de los sistemas (software y hardware), asesoramientos en la materia–, ya que la seguridad no es una cuestión lineal, tiene infinitas aristas y se combate a partir de una interrelación de disciplinas.

¿Cuándo dejaran de mentirnos? Todos lo sabemos: cuando entre en vigencia la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, algo que los monopolios extorsivos rehúyen como vampiros.

Caniche Julián

2 comentarios:

  1. Gran trabajo, Caniche Julián. Permitame felicitarlo por lo de "cagatintas golpistas" y le pido permiso para usarlo cuando amerite la ocasión. Un saludo.

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Volvemos a dejar libre la posibilidad de comentarios. Estuvimos obligados a moderarlos por la cantidad de trolls que intentaban desvirtuar el debate. Pero bueno, preferimos que sean ustedes mismos los que, coincidan con nosotros o no, pero perticipan de buena leche; quienes ignoren a los tontos o maquinas de ensuciar, hasta que eliminemos su mugre.