jueves, 10 de abril de 2014

CARTA DE LA HIJA DE AGUSTÍN TOSCO que llegó a la Radio Pública de Córdoba

Crecí entre gobiernos de factos, mi adolescencia la viví en una dictadura militar, perdí a mi padre perseguido por el terrorismo de Estado, hoy mis hijos crecen en democracia, libres, sin miedo de opinar. Es de soberbios, engreídos, irrespetuosos decir lo que mi padre hubiera hecho hoy.

 En Córdoba mi gremio no adhirió, para mi satisfacción. Todavía quedan conquistas por lograr para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y seguramente muchos tendrán diversos reclamos que hacer. Un paro general? -La verdad que no me atrevo ni siquiera a pensar que hubiera hecho mi padre, que caraduréz la de estas personas que se atreven a mencionar a Tosco y a Walsh, verdaderos héroes de la historia Nacional. 

Hoy, hay que enarbolar las banderas del trabajo para construir, para aportar cada uno desde su lugar ideas, ideas de manera solidaria, sin egoísmos ni apetencias, sin intereses personales, para que nuestro país crezca, crezca democráticamente y se afiance ésta Democracia, que tanto dolor nos costó conseguir. 

 Hoy NO me adherí al paro, y no sé qué me hubiera dicho mi papá.

2 comentarios:

  1. Pertenezco a la 'JUVENTUD MARAVILLOSA' y hoy mas que nunca, me siento profundamente orgullosa de ello. Pero todavia, a veces, la bronca me vuelve a saltar desde las tripas y quisiera tener enfrente a algunos de esos chantas irredentos para "charlar" algunos detalles. No se si se atreverian cara a cara repetir esas barbaridades que, estoy segura, ni ellos se las creen. Y no porque yo sea genial, si no por la falta de ideologia, de conciencia politica, de solidaridad social y de respeto sindical./

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  2. Con ratas como Michelli o Barrionuevo, luchadores de la talla de Walsh o Tosco, no habrían ido ni hasta a la esquina.

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Volvemos a dejar libre la posibilidad de comentarios. Estuvimos obligados a moderarlos por la cantidad de trolls que intentaban desvirtuar el debate. Pero bueno, preferimos que sean ustedes mismos los que, coincidan con nosotros o no, pero perticipan de buena leche; quienes ignoren a los tontos o maquinas de ensuciar, hasta que eliminemos su mugre.