miércoles, 11 de enero de 2017

Fijate la parrilla



Principios de 1946, todavía era mas achuras que carne. Chinchu, mucha molleja, morcilla, choris, centro de entraña... y algún pedazo de carne. Un año después, gracias a la justicia social, la tira de asado llenaba los fierros y era acompañada por las nobles achuras compañeras, que despreciaban los "nenes bien". Hoy esta parrillada de achuras es inalcanzable para cualquier trabajador, como el puchero, ahora son moda en los "comederos gourmet". Tilingos, vuelvan al sushi, háganse veganos, macrobioticos y toda esa gilada. 

Por la vuelta del asado Peronista! 
Cdo. "Turco" Samid

martes, 10 de enero de 2017

Los unos y los otros...




Veo en un canal de "noticias" que en un local de comida chatarra, basura, ubicado según las imágenes en una peatonal de Carlos Paz, (Córdoba), los clientes explotan en estampida. Corridas, gente que cae al suelo, gritos angustiados, desesperación. No entiendo que pasa. El periodista que presenta el video solo relata las imágenes. Al final cuenta el porque: dos personas fuera del lugar discutieron a los gritos por una entrada a no se que teatro. El solo escuchar un grito hizo que cientos de personas entraran en pánico quizas creyendo que el grupo CIA-ISIS o "La Campora" había llegado a la docta.
El relator se rie como si él fuera ajeno a este "panic attack"


Cuando uno pasa los cincuenta y largos, la memoria se vuelve muy selectiva, no es que olvide los malos momentos, solo que prioriza o nos proyecta en el "balero" la épica de las derrotas...

El 30 de Octubre de 1983, el Peronismo, nuestra familia, es derrotada en las urnas por la voluntad del pueblo. La UCR con el Dr. Alfonín se impone sobre nuestro movimiento después de mas de siete años de terror, persecuciones y miles de muertos y desaparecidos, en su mayoría, Peronistas.

Por un lado me sentía muy triste y por otro aliviado por el retorno a la voluntad popular. Creo que recien pasada la medianoche enfilé para la Av. Corrientes porteña.

Escuchar: "Si este no es el pueblo, el pueblo donde esá", me revolvía las tripas. Solo pensaba: llorando. Pero todos éramos argentinos, todos necesitabamos de esa fiesta, los milicos se habían ido.

Algo extraño pasaba. Cada tanto, los festejantes, gritaban: "vienen los peronistas, son los peronistas" y todo era una estampida. Gritos desesperados, gente que caía al piso, señoras que lloraban de miedo. En una de esas tantas demostraciones de pánico colectivo veo que después de una gran estampida, por el medio de la Av. Corrientes viene un morocho, solo, cancino, ido y llorando a moco tendido; era un compañero con la bandera peronista atada a su cuello. Corrientes quedó desierta, todos los ganadores estaban contra la pared o guarecidos en alguna galería o esquina. Me acuerdo que me acerque al compañero, lo tomé del hombro, y seguí con él, llorando, no se hasta donde.

Hoy pienso que las angustias de unos provocan el pánico de otros.

El Chino

viernes, 6 de enero de 2017

LOS REYES MAGOS...



Seguramente hoy, en muchos hogares argentinos, los zapatitos estarán vacios de juguetes. La oligarquía odia a los Reyes Magos, los considera "populistas", no soporta que en sus bolsas se entremezclen los regalos de todos los pibes. Pero los tres magos dejaron los mejores regalos en el pecebre del mas pobre de los chiquitos de Belen. Así siempre los ayudo el Peronismo mientras fué gobierno. Si hoy los desalmados que gobiernan no dejaron llegar a los Reyes a tu hogar, si los zapatitos de tus hijos van a quedar vacios... dales un abrazo, un beso enorme y explicales que hay veces en que los Reyes Magos solo dejan sueños, amor y una carta que dice: VOLVEREMOS.

El chino

jueves, 5 de enero de 2017

Ética y estética en política



Los tilingos tienen un problema estético con el Peronismo. Les causa repulsión nuestra imagen. No les gustan nuestras formas. Tienen fobia a nuestros rituales. Sienten terror por nuestro habito de andar como "malones" por las calles. Podríamos seguir con varios ejemplos mas, pero todos tendrán que ver con una visión estética negativa del Peronismo.

Por el contrario nuestro problema con los tilingos es ético. Cuestionamos su doble moral, su hipocresía, su falso intelectualismo, su ombliguismo egoísta, su pensamiento cipayo, su convencimiento de superioridad. Todo nuestro cuestionamiento tiene que ver con la ética porque nace de una convicción filosófica e ideológica.

Peron era un dictador porque usaba uniforme militar. Evita se reía del pueblo porque vestía como una reina.
Los tilingos no criticaban al Turco Riojano por sus políticas que destruyeron al estado, les molestaba "la pizza y el champagne".
Nestor era desprolijo y "tuerto". Les molestaban las medidas políticas de la "yegua terca", pero lo que les revuelve el estomago son sus carteras y zapatos. El odio hacia el Peronismo siempre parte de un prejuicio estético. Los tilingos ante su falta de convicción en algo, utilizan el cholulismo farandulero para ubicarnos en el papel de los malvados de la película o culebrón novelesco de la tarde.

Unos partiendo de prejuicios estéticos y otros desde convicciones éticas hacen imposible cualquier dialogo, discusión y menos algún tipo de acuerdo. Son dos planos opuestos. Dos mundos paralelos. Es como arreglar un desafío al fútbol y que los otros vengan con raquetas. Tilingos y Peronistas, como el agua y el aceite, son imposibles de ser mezclados. Solo queda soportarnos los unos a los otros y dios quiera, sin querer eliminar al opuesto.


El Chino.

martes, 3 de enero de 2017

El agua y el pueblo...




"Muchos han despreciado el ingenio y el poder del pueblo, pero, a largo plazo, han pagado caro su error. Los pueblos siguen la táctica del agua; las oligarquías, la de los diques que la contienen, encauzan y explotan. El agua aprisionada se agita, acumula caudal y presión, pugna por desbordar; si no lo consigue, trabaja lentamente sobre la fundación, minándola y buscando filtrarse por debajo; si puede, rodea. Si nada de esto logra, termina en el tiempo por romper el dique y lanzarse en torrente. Son los aluviones. Pero el agua pasa siempre; torrencial y tumultuosamente, cuando la compuerta es impotente para regularla". 

-Juan Domingo Perón-