Mientras Duhalde impostaba un apoyo a Lula en Brasil, en nuestra Patria, acordaba con los grupos de poder un Peronismo dócil. Gualeguaychú fue la foto. Los "sin voto" se juntaron para poner límites: CRISTINA.
Cristina no quiere decir Cristina. Quiere decir nunca mas la década ganada. Nunca mas el Peronismo maldito. El "cabeza" y el "niño bien", encontraron a una pobre infeliz, con título de Jueza, para dejar sin maniobra al Partido Justicialista, la herramienta electoral del Movimiento Peronista. Este es el único que puede arrebatarles el poder a los representantes de la oligarquía.
Los genios de la política nunca nos entendieron por suerte. El Peronismo es una familia disfuncional que no le gusta el arrebato de sus emblemas. Nos acaban de allanar el camino a la unidad de los leales. Si quieren se pueden quedar con una personería jurídica y unos pocos quebrados.
Ahora sí hay 2019!
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