Todavía no se han apagado las brasas de las fogatas que
habían encendido los “descomunicadores” y “desinformantes” del “periodismo
independiente” para arrojar a los “tibios” legisladores que votaron de manera
“si positiva” el proyecto de ley de recuperación de la sociedad con mayoría
accionaria del Estado, léase YPF.
Por tal razón y tal como el hierro que se forja (lindo
término) en caliente, aportaremos de manera urgente un elemento más para
demostrar que el voto templado pronunciado por la bancada opositora en la
Cámara de Diputados no se trata de un canje de contratos laborales, sino que es
un irrenunciable mandato de la historia y de la ideología que sería deseable se
repitiera en otras oportunidades. No puede devenir en liberal, algo que se
gestó como “chusma”.
He aquí entonces, un fragmento de la publicación que Claudio
R. Desideri realizara en la página web
www.historia.radicales.org.ar :
Yrigoyen
comienza su segunda presidencia y en el año 1929, el General Enrique Mosconi
–Director General de Y.P.F.- celebra un
contrato con la Luyamtorg. Esta es una empresa dedicada a realizar el
intercambio comercial entre la Unión Soviética y América del Sur. El contenido
de dicho contrato consistía en que la Argentina comprará a la Luyamtorg nafta,
y ésta se compromete a invertir lo percibido en productos argentinos derivados
de la ganadería, la agricultura y la industria nacional, lo cual no produciría
la fuga de oro del país. La nafta soviética vendría a suplantar la importada
sin molestar la producción de Y.P.F. y además el estado argentino se reservaba
la facultad de reducir la cantidad de nafta a importar si la producción de
Y.P.F. aumentase y hasta la opción de rescindir el contrato se así le
conviniera.
Las
ventajas eran más que evidentes, este contrato significaría un desalojo total
de las compañías extranjeras, principalmente la Standard Oil.
A través de
sobornos y presiones la Standard Oil trata de firmar contratos con las
provincias que poseen petróleo. Un ejemplo es el de Salta, donde el gobernador
radical Adolfo Guemes –nieto del General-, es visitado por los agentes de la
Standard Oil, los senadores F. Uriburu y R. Patrón Costas. Éstos le proponían
un contrato con importantes ventajas y regalías para la provincia. Pero su
fibra radical, al momento de firmar el contrato, le hizo tirar la lapicera que
tenía en sus manos y exclamó a viva voz: “Yo no firmo eso!. No firmo!...En ese
momento se me paralizó el brazo y sentí que no debía firmar ese contrato. Yo
creo que fue el general Guemes quien me
detuvo, evitando la nueva invasión a la patria por tierras salteñas”. Así
contaba Guemes su experiencia.
Pero para
evitar el avance y penetración de la Standard Oil, se necesitaba la ley de
nacionalización del petróleo, de ésta manera se aseguraba el país la propiedad
de su riqueza, el monopolio de su explotación, transporte y comercialización.
La ley del
régimen del petróleo, junto con otras, ya tratadas en Diputados, no son
consideradas por el Senado, dado que los conservadores que dominan esta Cámara
le guardan un profundo odio a Yrigoyen, desean verlo caer aunque se hunda el
país.
El domingo 7
de septiembre se realizarían elecciones en Mendoza y San Juan, según la
convocatoria de los interventores federales, de las cuales surgirían senadores
por ambas provincias. Si éstos llegaran a ser yrigoyenistas, la mayoría del
grupo resultaría asimismo yrigoyenista. Por lo que no es casual que el nefasto
golpe de llevara a cabo el Sábado 6 de septiembre de 1930.
Yrigoyen es confinado en la Isla
Martín García y el General Mosconi es detenido previa entrega de los bienes e
instalaciones de YPF, mientras los petroleros americanos destapan el mejor
champán de sus bodegas, para festejar el triunfo de sus intereses comerciales.
El General Enrique Mosconi, ya en
su retiro y bajo su terrible enfermedad,repetía una y otra vez sin cansancio.
“Mi acción fue posible merced a esa sombra moral ante la cual pasaban millones
sin conmoverlo”. Aludía así a Yrigoyen como persona ENTERA e INSOBORNABLE”.
El Caniche Tano
Radical en el Proyecto Nacional y Popular
junto a Cristina y el pueblo.
Grande Tano! Hay que reinstalar la línea histórica de pensamiento nacional para muchos pibes que hoy empiezan en la política: San Martín - Rosas - Alem - Yrigoyen - Perón - Néstor - Crisitna.
ResponderBorrarAbrazo grande!
Pibe:
ResponderBorrarEs el objetivo de èsta humilde
columna que voy a publicar semanalmente.
Un abrazo.
El Tano