Dijo que eramos "ANORMALES"
porque no votamos a Macri,
y no nos dio asco, porque lo dijo Rozitchner.
¿Quien es Rozitchner?
Hijo del filosofo Marxista Leon Rozitchner.
Ex columnista del programa de Mariano Grondona.
Funcionario, casi ñoqui, del Gobierno de Macri, cobraba en el 2010
un sueldo de $7.500 por mes como asesor.
Columnista de La Nación.
¿Como se presenta él?
"Es un escritor y filosofo conocido por su cercanía con el rock,
por su estilo intelectual provocativo y por su visión afirmativa de la realidad".
Así se promociona Alejandro para un taller que se hace en Palermo
Hollywood en el que habla sobre Nietzche y cobra $100.
A nosotros no nos preocupa que nos digan "anormales", porque lo dice un GORILA.
A ellos les duele que Fito Paez les diga que "les da asco", porque se los dice FITO.
Fuente: FUP ( Frente de Unidad Peronista)
Aplaudo de pié este post.
ResponderBorrarSiempre que lo veo mencionado a este imbécil pienso lo mismo: "Pobre León, que le haya salido un hijo así..."
ResponderBorrarConozco a León: una excelente persona y quizás el más importante filósofo argentino.
Eddie
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
ResponderBorrarcomo dijo el compañero Eddie, un imbécil
ResponderBorrarbuen domingo compañeros!
Adal
La palabra "asco" molestó tanto porque creen que les pertenece. Sólo ellos pueden ejercer el asco y dirigirlo a los "cabecitas negras" que tanto odian.
ResponderBorrarLos hirió porque pensaron: "¿Cómo nosotros que tenemos ropas caras, propiedades, dinero y somos blanquitos vamos a dar asco?"
A mi no me dan asco, me dan lástima. Sobretodo esa clase media. Porque no hay nada más grasa que querer ser lo que uno no es o no puede ser.
Una cosita más: creo que si Fito Paez hubiera mencionado ideas, por ejemplo, decir que el electorado porteño es "fascista", no se hubiera armado el regio quilombo que sucedió. Pero el asco no es una idea; es algo mucho más concreto, es una sensación, se localiza en el cuerpo, no en la mente y eso hace que su mención tenga un impacto más importante. Cuando uno habla con el cuerpo está "tocando" al otro mucho más que con ideas que, al final, son mucho más distantes en situaciones como estas. Es una lección que deben entender nuestros políticos, se me ocurre: aprender a usar un lenguaje más visceral, más efectivo. Se puede.
ResponderBorrarEddie