sábado, 21 de agosto de 2010

AÑO 1979: UN POCO DE COLOR ENTRE TANTA OSCURIDAD


A comienzos del año 1979 la resistencia a la dictadura gorila se hacia como se podía. Sin una conducción clara, con mucha muerte pegando cerca, con el dolor por la perdida de compañeros entrañables, con exiliados y con mucha intuición de supervivencia.
Quienes habíamos pertenecido a alguna organización y por distintas diferencias políticas nos habíamos alejado, tratábamos de juntar fuerzas en pequeñas células ( por cuestiones de seguridad).
También los Compañeros que todavía estaban encuadrados en alguna orga hacían lo suyo. Los mas activos en aquellos años eran Montoneros y los Sindicatos Peronistas.

Quien no estuvo, nunca podrá imaginar en su magnitud humana, las reuniones clandestinas entre quienes habíamos pertenecido a Montoneros y quienes seguían militando en la orga para coordinar algún tipo de acción. Mirarse y dudar por un segundo si alguno de los presentes podía ser delator en la primer reunión, llegar o irse sabiendo que a pesar de todas las medidas de seguridad que tomamos, nada era seguro.

Estar en la clandestinidad y en resistencia activa contra los usurpadores de la soberanía popular no pagaba dos pesos en aquellos años.
Pero nadie obligaba a nadie, uno lo hacia por convicción, por juramento a los compañeros caídos y por elegir morir de pie antes que vivir de rodillas.
En general eran pocos los que pasaban los 25 años, eramos unos pendejos a cuales la vida los puso en un lugar de adultos.
Entre las decisiones que se tomaron en una de las reuniones, mas allá de las acciones directas, fue la de sumarse a un moviemiento incipiente por aquella epoca: "las Revistas Subterráneas".

Este importantísimo movimiento cultural, una mezcla de rock, ecología, metafísica y espiritualismo; de a poco se convirtió en resistencia informativa a la terrible censura de la dictadura; un par de nombres de revistas que hicieron historia en aquellas épocas: Celeste (de la cual fui uno de sus fundadores) y Naufragio de alguien importantísimo en aquellos años: "Resorte" Hornos y Horacio Fontova.

Estas Revistas no tenían mas de 10 paginas, en general eran hojas oficio dobladas al medio y enganchadas como se podía e impresas en sistema off set. La distribución en la ciudad de Bs. As. se hacia en los pocos recitales de rock que se realizaban, en ferias artesanales, en la puerta de algunos cines y en los kioscos de revistas de la calle Corrientes donde algún canillita compañero te hacia la gamba.

Cada numero que salia tenía que ser presentado en el Ministerio del Interior, donde sufría la censura del caso, pero poco era lo que nos importaba esto, nunca era el mismo contenido el que se presentaba y el que al final se terminaba distribuyendo; claro que esta picardía no era gratuita y terminó costandole caro a algunos compañeros.

Después a comienzos de los 80 nace la Revista Periscopio, ya con un formato mas comercial, y que fue la patriada que coronó la resistencia informativa subterránea de aquellos tiempos.
Quizás esta fue la prehistoria de las radios comunitarias que vinieron con la Democracia después de 1983 y la prehistoria de la prehistoria del Movimiento de Blogs Nacionales y Populares de hoy.

Un noche del año 79 estábamos armando uno de los números de la Revista Celeste cuando llega una compañera con dos "cassetes TDK" para escuchar, uno era bastante conocido por algunos de nosotros: LA CANTATA MONTONERA DE HUERQUE MAPU( increíble en ese momento volver a escucharla), y el otro (de 90 minutos) de un tal SILVIO RODRIGUEZ un desconocido músico Cubano para todos nosotros.

Eran aproximadamente las diez de la noche, y terminamos de armar toda la tirada de la Revista a las ocho de la mañana del otro día. En todas esas horas nunca dejó de sonar en el grabador la vos y la música de ese desconocido cantante Cubano.

Hoy encontré esto en el You Tube, que es justamente de ese año 1979.



El caniche Chino

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