UNA RUNFLA EN LA LEGISLATURA

Hoy, increíblemente, vemos en la edición online de La Nación una nota relacionada con el juego de estrategias que se está dando dentro de la Legislatura porteña. La periodista deja entrever que, según su criterio, se desarrolla un escenario similar al del Congreso Nacional, y casi subrepticiamente aparecen los “vetos Macri”, algo que hasta ahora solo podía leerse en algunos medios. Justamente, este argumento es usado por las fuerzas del PRO y su líder, el Niño Mauricio, para criticar al Ejecutivo nacional. Pero claro, en este caso es sólo una especulación de los medios de prensa y de sus voceros oficiales, el arco opositor. Sí, no es una confusión sintáctica, es la realidad de este país, cuyas políticas son marcadas por los monopolios informativos y ejecutadas por los dirigentes de la oposición.

Pero volviendo al veto, podemos decir que se trata ya de una realidad en la Ciudad de Buenos Aires, ya que el jefe de Gobierno vetó al menos 18 leyes, muchas de las cuales fueron votadas por su propio bloque, algo que refleja a las claras su política de improvisación.

Esta nota deja ver una contradicción marcada, sobre todo respecto del rol que juega Proyecto Sur. Ya sabemos que el bloque que lidera Pino Solanas en el Congreso Nacional jugó claramente para la derecha durante el reparto de las comisiones: se alineó con todo el arco opositor el 3 de diciembre de 2009 en la Cámara de Diputados. Su supuesto papel “progresista” en la Legislatura Porteña no es tal si se tiene en cuenta que su principal aliado es el bloque de la Coalición Cívica. Esta circunstancial mayoría en la Legislatura porteña busca poner límites a las ambiciones del PRO.

La pregunta es: ¿no son todos aliados en la lucha contra el Gobierno Nacional? Esta claro que se trata de burda una pantomima, de otra puesta en escena del cineasta Pino Solanas. Esta nueva película de Solanas muestra su verdadera cara, y las escenas suceden siempre a la derecha de la pantalla. Cabe tener presente también la jugada de Claudio Lozano –diputado de Proyecto Sur– cuando se votó la Resolución 125, sobre las retenciones móviles a la exportación de soja. Desde ese momento se empezó a avizorar su futuro, lo cual fue rubricado el día en que el cineasta reivindicó los 10 puntos arrebatados al PRO en las elecciones del 28 de junio de 2009, catapultándose al estrellato de los victoriosos en un firmamento volcado a la derecha.

Pero hay más: al dirigente Diego Kravetz, que ganó su banca traccionando con la boleta del Frente Para la Victoria, se lo ve “dubitativo”. No lo duden: será el aliado perfecto que encontrará el PRO para manejar la Legislatura. Aunque en sus declaraciones quiera vender el rol de crítico, se trata de otra puesta en escena, ya que la realidad indica que votó todas las leyes que bajaron desde el Ejecutivo Porteño.

La nota tiende además un manto de sospecha sobre las posibles alianzas entre Proyecto Sur, la Coalición Cívica y el PRO a nivel nacional (no tenemos ninguna duda, existe un claro pacto entre estas fuerzas de derecha para bloquear todos los proyectos del Gobierno Nacional) como en la Legislatura Porteña, sobre todo el de las fuerzas lideradas por Pino y Carrió, todo esto dicho por sus propios dirigentes: Fernando Sánchez (CC) habla de un “proyecto común” con Proyecto Sur, valga la redundancia. Pero va mas allá: dice que esta alianza “se da también a nivel de la Cámara de Diputados”, lo que podría desembocar en algo en común para 2011. Son palabras de ellos para el diario La Nación. No nos hagan cargo a nosotros.

Hay que terminar con estos falsos progresismos, sobre todo cuando les dan la posibilidad de posicionarse nuevamente en el escenario político argentino a las derechas neoliberales; en especial con ese dilema falso de correr por izquierda, pero tan a la izquierda que terminan siendo funcionales a sectores retrógrados del pasado, algo que dicen combatir solo frente a las cámaras, pero televisivas.

Basta de plantar pinos, que después tapan el bosque. O todavía peor: suman para el bosque PRO.

Caniche Julián