Te esperaba ahí.
Si, ahí, en Córdoba y 9 de julio, esperaba para verte. Grité la marcha, hasta romper la garganta.
Lloré.
Pasaste enfundado en una bandera argentina. Como un buen patriota.
Atrás venía Cristina. Apoyé una mano sobre el parabrisas, para transmitirle todo mi amor y mi fuerza. Ella la apoyó tambien.
Me desarmé.
Una mano me levantó y me gritó: ¡Vamos compañero carajo, vamos adelante que hay que seguir!
Corrí. Corrí. Iba al lado tuyo, Néstor. Corría, lloraba y te decía cosas. Ni me acuerdo qué.
Av.del Libertador Gral.San Martín. No puedo respirar.
¿Cómo llegué acá?
La marea humana venía a paso firme, redoblado.
Otra vez la arenga: ¡Vamos compañero, Néstor se merece que lo banquemos hasta la última consecuencia!!
Empiezo a caminar. ¿Hacia adónde? Si no hay acto, ni convocatoria, nada.
La lluvia incesante e impiadosa enjuaga mis lágrimas incontenibles.
Miro a mi alrededor. Chicos.Chicas.Pendejos de 18 años. Llorando. Cantando. Creyendo por primera vez en sus sueños, en sus reivindicaciones. Hay alguien que les devolvió la política, las ganas de transformar la realidad.
Sigo mirando a mi alrededor. Laburantes. Ropa de grafa. Rostros desdentados. El diario gratuito ahí, enrollado en su mano elevada, cantando por Néstor. Ellos lloran también. Hoy están huerfános, como el día en que murió Evita y el que murió Perón.
Todos nosotros, los que le espetamos el rostro de la patria sublevada a los gorilas oligarcas de la Av.Libertador,lloramos, caminamos, corremos, sentimos la ausencia.
Seguimos caminando.
Mas lluvia.
Sigue el dolor.
Y cantamos con los dedos en V. Cantamos por Néstor. Les advertimos que guai si tocan a Cristina.
No puedo mas. Se me sale el corazón por la boca. Y en ese momento recuerdo los pibes marchando a Ezeiza, en 1972, abajo de la lluvia, a recibir al General.
Siento que estoy entrando en la historia. No de manera personal, sino formando parte de un colectivo, de un sentimiento profundo por haber recuperado la dignidad, la conciencia solidaria, la fe.
No sé, no hubiera caminado ese trayecto de manera racional.
Sentí que había que seguir al pueblo. Que era mi deber de argentino y militante de este proyecto transformador.
Apenas piso el suelo del aeropuerto y veo el avión en que te vas, Néstor.
Estoy exhausto. Sin aire.
Pero levanto los dedos en V.
Y lloro.
Inmediatamente imagino el futuro: pienso dentro de un par de años, cuando me hija me pregunte por este momento, le voy a contar lo siguiente: Hijita, hubo una vez un patriota argentino que me devolvió las ganas de luchar por un país mas justo, mas libre, mas soberano!
Y vuelvo a llorar, Néstor.
Pero esta vez de alegría.
Porque vuelvo a sentirme vivo.
Me devolviste la fe.
Publicado por ElOtroCampo
http://elotrocampo.blogspot.com/
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EXCELENTE!!!! YA LO CUELGO. COMO LE DIGO A MIS CHICAS: EMPIECEN A MILITAR POR ESTA VÌA, CUENTEN LO QUE SINTIERON, LO QUE ESCUCHARON, LO QUE VIVIERON!!
ResponderBorrarES IMPRESIONANTE COMO SIGUE APARECIENDO "GENTE" QUE ANTE TU RELATO Ò ANTE ÈSTOS POST, SE ENGANCHAN, SE "ANIMAN" A EXPRESAR SU EMOCIÒN Ò SENTIR. "GENTE" QUE YA DEJA DE SER TAN CERRADO, QUE EMPIEZA A COMPRENDER ALGUITO DE ÈSTO QUE NO VEÌAN, PORQUE LA CAJA BOBA NO SE LO MOSTRABA. ESTO ES PARTE DE LA TAREA
Tambien estuve en ese mismo lugar, todos queriamos estar en 1ra fila, con mis amigas de Carta Abierta seguimos hasta Libertador pero no podíamos correr, ese hubiera sido mi deseo, la lluvia y la velocidad del cortejo nos impedía, me hubiese gustado seguirlo como en Rio Gallegos, pero todo no se puede, hoy estuve en la Asamblea de Carta en la Biblioteca, y alli seguimos llorando, somos cada vez mas, sigamos redoblando la apuesta, Cristina 2011!!!!!!!!!
ResponderBorrarNo paro de llorar y leyendo tu relato ahora ni siquiera puedo respirar, hermosas tus palabras,creo que cada uno de nosotros los que estuvimos allí hicimos algo para, como vos decís, entrar en la historis, formar parte de ella en la que un hombre llamado Néstor Kirchner le devolvió la dignidad a un pueblo que ya la tenía perdida. Un saludo amigo, y gracias por compartir tus sentimientos.
ResponderBorrarSimplemente conmovedor, ahora mas que nunca todos con Crsitina.
ResponderBorrarCuando me enteré de la noticia, sentí la terrible necesidad de hablar, de compartir con alguien mi pesar, e inmediatamente me comuniqué con un amigo que quedó tan helado como yo.
ResponderBorrarViviendo a casi mil kilómetros de Bs. As. me tuve que conformar con ver la tele Pública y escuchar Radio Nacional; no me interesaban las especulaciones, ni los comentarios ladinos de "ellos", los dueños de la verdad. Quería observar en silencio y escuchar los comentarios de la gente común, sin edición, en crudo, sin los análisis sesudos de intelectuales o sociólogos (ya vendrá su tiempo) Sólo quería estar, observar rostros desconocidos que, en ese instante compartían mi pena, mi angustia, mi pesar y mis miedos. Me refugíe en los mensajes de los cientos de oyentes que llamaban a la Radio y sentí también la necesidad de participar para expiar mi imposibilidad de estar. Me refugié dejando algún comentario como este en algún otro sitio como una catarsis irrefrenable.
Alejandro Apo en su programa citó un fragmento de un poema de Benedetti que decía "cuando alguien querido muere, siento que mi padre volvió a morir", fue casi un mazazo en mi pecho, porque hasta ese momento, no podía describir ciertamente qué sentía y ahí recordé que era la misma sensación de angustia, soledad y abandono.
Queridos compañeros, les agradezco que hayan compartido con el resto de los mortales vuestras experiencias, por que son vivencias que realmente uno no podría nunca interpretar si no es mediante la propia experiencia o, como este caso por el testimonio de los testigos partícipes.
Gracias
UN FUERTE ABRAZO PERONISTA
CÉSAR
Un fuerte abrazo a todos cumpas!!!!
ResponderBorrarEl Chino.