lunes, 29 de marzo de 2010
ALTA POLÍTICA
Echando mano, una vez más, de su brillantez y genio político, el Niño Mauricio Macri anunció un proyecto de reforma del Código de Convivencia de la Ciudad de Buenos Aires. Esta vez, el Niño se despachó con un Plan Integral que propone “la prohibición absoluta de la actuación de los cuidachoches y trapitos” y “el uso de palos, capuchas y ganzúas” en las manifestaciones.
No conforme con cesantear y perseguir empleados municipales, ahora se dedica también a dejar en banda a la gente que se desempeña en el empleo informal y a dictaminar cómo se debe ir ataviado a una marcha y qué es lo que se debe portar para demostrar “decencia”. ¿Cómo hará la heroica Policía Metropolitana para impedir que un manifestante marche encapuchado? Los piqueteros se van los van a comer como a niños envueltos, y me encantaría estar allí para verlo.
Un ítem aparte es “la portación de ganzúas” y en endurecimiento de penas por “ensuciar bienes públicos”, que parecen extraídos de algún código contravencional del siglo XVIII.
“Vamos a seguir trabajando para desterrar a las mafias que se han enquistado en la sociedad, manipulando y extorsionando a nuestros jóvenes para hacerlos delinquir”, aseguró el Niño. No aclara cuáles son esas mafias. Nosotros sí sabemos cuáles son SUS mafias: las UCEP, los “funcionarios con legajos intachables” que ni llegaron a asumir porque no resistían ni medio archivo, etc., etc., etc.
Entre tanta Realpolitik, parece ser que el Niño tiene en carpeta penalizar duramente el empleo del “bombero loco” en Carnaval y darle mayor vigencia al “Prohibido salivar desde el Premetro”. Por otra parte, desde el Ejecutivo porteño se estaría viendo con muy buenos ojos establecer la prohibición del término “La concha de tu madre” en los estadios de fútbol de Capital, o bien reemplazarlo por "Sos patético, boló".
¡¡¡A la nueva política no se le escapa una!!!
Caniche Pipo
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