SILVIA SUPPO RECIBIÓ 12 PUÑALADAS. LA ENCONTRARON EN SU LOCAL DE RAFAELA.
Silvia Suppo, testigo considerada clave en el juicio que se llevó adelante contra el ex juez federal Víctor Brusa, fue asesinada de 12 puñaladas en Rafaela. La mujer fue quien testimonió uno de los relatos más comprometedores en la causa por la cual fueron juzgados el ex magistrado Brusa; el ex comisario y ex jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas, Héctor Colombini; el ex jefe de la Guardia de Infantería, Juan Perizotti; la ex carcelera policial María Eva Aebi; el ex jefe del Comando Radioeléctrico de Santa Fe y de la comisaría Cuarta, Mario Facino; y el ex policía Eduardo Ramos.
La víctima tenía 50 años y se encontraba sola al frente del negocio dedicado a la venta de artesanías en cuero y plata en Sargento Cabral al 200, pleno microcentro, a metros de la avenida Santa Fe y a pocas cuadras de la Jefatura de Policía de la Unidad Regional V. El homicidio vuelve a poner en el centro de la escena política al Programa de Protección de Testigos, del cual es responsable el gobierno de la provincia de Santa Fe.
Suppo fue hallada gravemente herida esta mañana en un céntrico local comercial de su propiedad en la ciudad de Rafaela. Tras una primera hipótesis de robo, la Policía ya trabaja con más fuerza en la idea de represalia por sus testimonios y por su militancia en organismos de Derechos Humanos.
Según los primeros indicios, el homicidio de la testigo ocurrió temprano, en horario comercial y a plena luz del día. Recién a media mañana el cuerpo aún con vida de Suppo fue advertido por una ocasional clienta. Los investigadores destacaron la impunidad con que se movieron los autores.
La idea de que Suppo fue virtualmente ejecutada en un brutal ajuste de cuentas cobra forma debido a las implicancias que tuvo la víctima, primero al ser una de las tantas prisioneras del terrorismo de Estado que se impuso en el país durante la última dictadura militar, sino que además fue una testigo de vital importancia en la denominada «causa Brusa» en la que imputó además a Sixto Camilo Perizotti.
Suppo, si bien no volvió a militar en partidos políticos, estaba vinculada a organismos defensores de los derechos humanos.
(Fuente: http://www.redaccionrosario.com.ar/noticias/?q=node/7746 )
Silvia Suppo, testigo considerada clave en el juicio que se llevó adelante contra el ex juez federal Víctor Brusa, fue asesinada de 12 puñaladas en Rafaela. La mujer fue quien testimonió uno de los relatos más comprometedores en la causa por la cual fueron juzgados el ex magistrado Brusa; el ex comisario y ex jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas, Héctor Colombini; el ex jefe de la Guardia de Infantería, Juan Perizotti; la ex carcelera policial María Eva Aebi; el ex jefe del Comando Radioeléctrico de Santa Fe y de la comisaría Cuarta, Mario Facino; y el ex policía Eduardo Ramos.
La víctima tenía 50 años y se encontraba sola al frente del negocio dedicado a la venta de artesanías en cuero y plata en Sargento Cabral al 200, pleno microcentro, a metros de la avenida Santa Fe y a pocas cuadras de la Jefatura de Policía de la Unidad Regional V. El homicidio vuelve a poner en el centro de la escena política al Programa de Protección de Testigos, del cual es responsable el gobierno de la provincia de Santa Fe.
Suppo fue hallada gravemente herida esta mañana en un céntrico local comercial de su propiedad en la ciudad de Rafaela. Tras una primera hipótesis de robo, la Policía ya trabaja con más fuerza en la idea de represalia por sus testimonios y por su militancia en organismos de Derechos Humanos.
Según los primeros indicios, el homicidio de la testigo ocurrió temprano, en horario comercial y a plena luz del día. Recién a media mañana el cuerpo aún con vida de Suppo fue advertido por una ocasional clienta. Los investigadores destacaron la impunidad con que se movieron los autores.
La idea de que Suppo fue virtualmente ejecutada en un brutal ajuste de cuentas cobra forma debido a las implicancias que tuvo la víctima, primero al ser una de las tantas prisioneras del terrorismo de Estado que se impuso en el país durante la última dictadura militar, sino que además fue una testigo de vital importancia en la denominada «causa Brusa» en la que imputó además a Sixto Camilo Perizotti.
Suppo, si bien no volvió a militar en partidos políticos, estaba vinculada a organismos defensores de los derechos humanos.
Una testigo clave
Silvia fue la primera testigo en relatar su cautiverio, luego de que fuera secuestrada por el Ejército en marzo de 1977, cuando tenía 17 años, junto a su hermano y a Jorge Destéfani, su esposo, fallecido en 2009. La rafaelina recordó que unos días antes de su rapto había sido secuestrado su novio de ese momento, Reinaldo Hatemmer, quien continúa desaparecido.
La mujer, además, contó que estuvo detenida en la comisaría Cuarta de Santa Fe, en la Guardia de Infantería Reforzada y en el centro clandestino de detención conocido como "La casita", ubicado a las afueras de la ciudad de Santo Tomé.
Suppo fue interrogada encapuchada en la seccional Cuarta, donde el jefe era el acusado Mario Facino, y pasó también por la Guardia de Infantería, donde identificó como jefe a Perizotti y como secretaria de éste a María Eva Aevi.
En la Cuarta recibió la visita del entonces obispo de Rafaela, Jorge Casaretto, a quien le contó de la violación a que la sometieron y las torturas.
Entre muchos hechos que le ocurrieron a ella y a otras personas, la mujer habló de su hermano Rogelio Suppo, quien tras ser salvajemente torturado logró escapar de un hospital y luego de varios días de estar prófugo abandonó el país hacia Brasil ayudado por Casaretto y el obispo Justo Laguna.
(Fuente: http://www.redaccionrosario.com.ar/noticias/?q=node/7746 )
El caniche Chino
terrible loco !! terrible ...
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