
Luis Basterra, vicepresidente del INTA, aclaró que “la voluntad por alcanzar soluciones y la predisposición a mantener todos los canales de diálogo abiertos nos permitirán lograr puntos de encuentro para cada uno de los temas planteados en la agenda”, y destacó el avance logrado en el decreto reglamentario de la nueva ley de Emergencia Agropecuaria: “Construimos un instrumento para todo el país, incorporando los reclamos y priorizando los aportes de las provincias y las entidades”.
El subsecretario de Coordinación Institucional, Adrián Mircovich, señaló que “hemos encontrado puntos comunes en las prioridades a resolver y en la visión de los temas, priorizando al pequeño y mediano productor, a los que más dificultades tienen; razón por la cual nosotros seguiremos trabajando y dialogando. Nuestro principal desafío es el desarrollo del aparato productivo, incluyendo los pequeños y medianos productores”, y evaluó que “hay temas que requieren distintos tiempos de definición, estamos trabajando para arribar a la mejor alternativa que compatibilice el mejor precio para los productores con el abastecimiento interno”. ¿Está mal?
Mientras, las corporaciones mediáticas siguen instalando la idea de que los fondos de las retenciones al agro por poco no se invierten en campos de entrenamiento de Al Qaeda, o en la compra de hojitas de afeitar para que un comando de montoneros resentidos las ubique estratégicamente en toboganes de parques y plazas públicas. Porque este gobierno es oscuro, ladino y conspirativo.
Eso sí, nadie habló nunca más del Fondo Federal Solidario (FFS), creado en marzo pasado para destinar el 30% de lo recaudado en concepto de retenciones a las exportaciones a la soja al financiamiento, en provincias y municipios, de obras de infraestructura sanitaria, educativa, hospitalaria, de vivienda o vial en ámbitos urbanos o rurales, con expresa prohibición de utilizar dineros en gastos corrientes.
Entre abril y septiembre de 2009, el FFS giró un total de 2.000 millones de pesos que fueron distribuidos en 23 provincias y en la ciudad de Buenos Aires, de la siguiente manera (en millones de pesos): Buenos Aires 424,41 / Catamarca 53,22 / Córdoba 171,62 / Corrientes 71,85 / Chaco 96,42 / Chubut 30,43 / Entre Ríos 94,36 / Formosa 70,35 / Jujuy 54,90 / La Pampa 36,30 / La Rioja 40,02 / Mendoza 80,60 / Misiones 63,85 / Neuquén 33,54 / Río Negro 48,53 / Salta 74,07 / San Juan 65,33 / San Luis 44,12 / Santa Cruz 30,57 / Santa Fe 172,72 / Santiago del Estero 79,86 / Tucumán 91,94 / Tierra del Fuego 23,83 / Ciudad de Buenos Aires 47,46.
Para 2010, la Ley de Presupuesto prevé un volumen de 6.457 millones de pesos para el FFS, que será repartido entre las provincias adherentes según el régimen de coparticipación federal de impuestos:
Caniche Pipo