Somos muchos los que bancamos a este gobierno por sus políticas que sostienen claramente las tres banderas del peronismo. Justicia social, desde el momento en que pudo asistir a las dos franjas más vulnerables de toda sociedad, los viejos y los pibes, marcando una clara ventaja sobre el resto de los países latinoamericanos. La independencia económica está más que clara: son los mismos gurúes del neoliberalismo los que nos critican por abandonar los lineamientos que marcan las mecas económicas mundiales, nada que agregar. Respecto de la soberanía política, vuelvo a usar la contrapartida: la oposición es la que nos corre con la vaina, sosteniendo que la iniciativa que viene desde la Casa Rosada no está consensuada con otras fuerzas políticas.
Parece que no les queda claro, no existen como alternativa, sus postulados son dictados por sus patrones, los multimedios, y desde ya sostenemos la unidad latinoamericana, sobre todo en estos momentos de embestida de la derecha. Bases norteamericanas amenazando a la hermana República Bolivariana de Venezuela y a su presidente, compañero Hugo Chávez, son la muestra de lo que viene.
En estos últimos días asistimos a un escenario de discusiones sindicales, algo que es claramente positivo. Es como una etapa superior de la discusión, es por la reivindicación de los trabajadores y sus encuadramientos sindicales, algo de lo que ya nos ocupamos en este espacio, y también reafirmamos la convicción de sostener a la CGT como pilar de las luchas laborales en la Argentina, y por consiguiente a su Secretario General, compañero HUGO MOYANO. Al punto que quiero llegar, es el apoyo de varios sectores de algunos partidos de izquierda, como el MST con Vilma Ripoll y el PO con Néstor Pitrola, entre otros. Sería bueno hacer un ejercicio de memoria desde que asumió Cristina como Presidenta, y repasar cómo jugaron estos sectores en las disputas contra los grandes poderes de la nación.
El primer conflicto de envergadura fue la aplicación de la Resolución 125, la aplicación de una alícuota a la exportación de granos, en particular al grano de la soja, con una retención móvil y ascendente según la cantidad de toneladas a exportar. No voy a ahondar en el tema, ya se discutió mucho. Sí me gustaría remarcar y dejar claro la posición de algunos de estos sectores: todos vimos las banderas de MST en el acto que hicieron los agrogolpistas y junto a sus amigos fachos en el monumento a los españoles. A Raúl Castells, la Sociedad Rural Argentina le pagó con 150 cabezas de ganado los favores recibidos. Por su parte, la Corriente Clasista y Combativa, con su máximo dirigente Carlos Alderete, le sostuvo la carpa en la Plaza Congreso. Es más, armaron una escena teatral en la que pretendieron dramatizar un intento de agresión al cortador profesional de rutas Alfredo De Angeli, de la Federación Agraria Argentina.
Nos queda claro para quién jugaron, para los sectores más antipopulares de la historia Argentina, entidades que tienen sus manos manchadas de sangre, colaboracionistas en todas las dictaduras. Ustedes jugaron para el enemigo.
Cuando se volvió a embestir contra las corporaciones, en este caso mediáticas -estamentos casi sacrosantos, ya que pudieron resistir sin modificar su funcionamiento y lograron cuantas veces se lo propusieron llevar al olvido la intención de modificar ese decreto firmado por Videla y Martínez de Hoz-, cuando se entabló esa dura batalla el 18 de marzo de 2009, lucha que llevaron adelante innumerables militantes de la comunicación, de la política y de tantas cooperativas, ONG’s y medios alternativos durante 26 años, ¿dónde estuvieron ustedes? AUSENTES sin aviso, faltaron nuevamente a la cita, como tantas veces lo hicieron cuando se discutió verdaderamente el poder y acá se enfrentaban dos modelos de país: los que querían manejarlo desde las corporaciones o los que queríamos manejarlo desde la política. Cuando no se define explícitamente de qué lado se juega, queda implícitamente definida cada posición. Ustedes jugaron nuevamente para el enemigo, y esta vez no por opción, sino por omisión.
No se puede decir que se defiende a los trabajadores cuando se juega para las patronales en el desgaste de un gobierno nacional y popular.
¿Será que les queda grande lo popular?
Caniche Julián
Parece que no les queda claro, no existen como alternativa, sus postulados son dictados por sus patrones, los multimedios, y desde ya sostenemos la unidad latinoamericana, sobre todo en estos momentos de embestida de la derecha. Bases norteamericanas amenazando a la hermana República Bolivariana de Venezuela y a su presidente, compañero Hugo Chávez, son la muestra de lo que viene.
En estos últimos días asistimos a un escenario de discusiones sindicales, algo que es claramente positivo. Es como una etapa superior de la discusión, es por la reivindicación de los trabajadores y sus encuadramientos sindicales, algo de lo que ya nos ocupamos en este espacio, y también reafirmamos la convicción de sostener a la CGT como pilar de las luchas laborales en la Argentina, y por consiguiente a su Secretario General, compañero HUGO MOYANO. Al punto que quiero llegar, es el apoyo de varios sectores de algunos partidos de izquierda, como el MST con Vilma Ripoll y el PO con Néstor Pitrola, entre otros. Sería bueno hacer un ejercicio de memoria desde que asumió Cristina como Presidenta, y repasar cómo jugaron estos sectores en las disputas contra los grandes poderes de la nación.
El primer conflicto de envergadura fue la aplicación de la Resolución 125, la aplicación de una alícuota a la exportación de granos, en particular al grano de la soja, con una retención móvil y ascendente según la cantidad de toneladas a exportar. No voy a ahondar en el tema, ya se discutió mucho. Sí me gustaría remarcar y dejar claro la posición de algunos de estos sectores: todos vimos las banderas de MST en el acto que hicieron los agrogolpistas y junto a sus amigos fachos en el monumento a los españoles. A Raúl Castells, la Sociedad Rural Argentina le pagó con 150 cabezas de ganado los favores recibidos. Por su parte, la Corriente Clasista y Combativa, con su máximo dirigente Carlos Alderete, le sostuvo la carpa en la Plaza Congreso. Es más, armaron una escena teatral en la que pretendieron dramatizar un intento de agresión al cortador profesional de rutas Alfredo De Angeli, de la Federación Agraria Argentina.
Nos queda claro para quién jugaron, para los sectores más antipopulares de la historia Argentina, entidades que tienen sus manos manchadas de sangre, colaboracionistas en todas las dictaduras. Ustedes jugaron para el enemigo.
Cuando se volvió a embestir contra las corporaciones, en este caso mediáticas -estamentos casi sacrosantos, ya que pudieron resistir sin modificar su funcionamiento y lograron cuantas veces se lo propusieron llevar al olvido la intención de modificar ese decreto firmado por Videla y Martínez de Hoz-, cuando se entabló esa dura batalla el 18 de marzo de 2009, lucha que llevaron adelante innumerables militantes de la comunicación, de la política y de tantas cooperativas, ONG’s y medios alternativos durante 26 años, ¿dónde estuvieron ustedes? AUSENTES sin aviso, faltaron nuevamente a la cita, como tantas veces lo hicieron cuando se discutió verdaderamente el poder y acá se enfrentaban dos modelos de país: los que querían manejarlo desde las corporaciones o los que queríamos manejarlo desde la política. Cuando no se define explícitamente de qué lado se juega, queda implícitamente definida cada posición. Ustedes jugaron nuevamente para el enemigo, y esta vez no por opción, sino por omisión.
No se puede decir que se defiende a los trabajadores cuando se juega para las patronales en el desgaste de un gobierno nacional y popular.
¿Será que les queda grande lo popular?
Caniche Julián
Juli cumpa Ud. sabe que espero el momento en que se siente a escribir para leerlo detenidamente nunca fallan sus reflexiones para mi. solo dejeme decir algo que tambie le dije a mauri, hay todavia cierto pudor en denunciar las maniobras desestabilizadoras o funcionales a los golpistas, sus posteos son siempre agudos. Ahora creo si alguien moviliza para cortar las calles al reverendo pedo por solidaridad con alguien con el cual no tienen nada que ver, bueno eso creo no es omision, es ir a medidas innecesarias de accion directa. Desvirtuando si se quiere este tipo de manifestaciones que solo creo dables a fin de defender el salario y condiciones de trabajo de los laburantes. Cortar la calle porque si no es actuar por omision a mi modo de ver. Estos sectores que ni siquiera son identificables, no pensaron lo que hacian o lo hicieron adrede pero con acciones no me cabe la menor duda.
ResponderBorrarCompañeros. Adelante está Perón atras Perón, en el medio, la nada. El desenfrenado ataque que sufre el gobierno es dable entendible y justificado. Nadie, desde Perón a la fecha, le ha roto tanto las bolas a la puta oligarquía y la no menos trola clase media, y eso se paga, caro. Juan Moreyra no va a entrar a diferenciar a gente de derecha o de izquierda (Sebrelli alguna vez se confesó izquierdista okey?)(Palacio fue embajador de la fusiladora, sigo?). A la cra Prwesidente le van a pegar hasta el último día. La Patria seguirá su marcha muy pancha. Pero les va a costar mucho trabajo sacarla, y una vez afuera, mas trabajo les va a dar eliminar las jubilaciones a todos los viejitos y el subsidio a todos los pibes, porque serán conquistas, como las de Perón. Eso tiene el sello y la marca. Que la chupen. Si se quedan sin argumentos porque el gobierno popular está haciendo justicia social, que se jodan, su kioskito se quedará sin clientes. Entonces buscarán en otro hipermercado donde vender su pinche política. Nunca fueron nuestros enemigos, sino algo despistados, nada mas.
ResponderBorrarLa tengo reclara que lo pesado pesado es la derecha, con la que no hablo mas, y solo me dedico a putearla, porque es lo que hacen conmigo.
PD Muy acertado poner al debate con marce al compañero D'Elía.
jajajajaja muy bien!!!!
Y todo lo que no combate al capital no es peronista.
Un abrazo!!