No olvidamos ninguno de los muertos, heridos, mutilados.
No olvidamos los aviones con las inscripciones Cristo Vence, producto de la participación de la cúpula eclesiástica en esa intentona.
No olvidamos la participación de los dirigentes radicales Roque Carranza y Alconada Aramburú; hoy una estación de subte de Buenos Aires, lleva el nombre del genocida Carranza (puesto durante el gobierno de Alfonsín).
No olvidamos el silencio cómplice de la izquierda gorila (desde el PC hasta el Partido Socialista) que nunca -ni hoy- condenó la brutalidad golpista.
No olvidamos y no vamos a perdonar.
Porque seguimos luchando para que los crímenes del 16 de junio sean considerados de lesa humanidad.
Justicia para los caídos.
Condena a los genocidas.
Caniche "fantasma" Nico
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