El viernes pasado abrió un concurso para la creación de un monumento en Parque Las Heras en memoria de los mártires peronistas fusilados por la “Revolución Libertadora” el 10 de junio de 1956. En un basural de José León Suárez, sin juicio previo ni defensa alguna, más de treinta militares y civiles que habían participado del alzamiento de los generales Valle y Tanco fueron asesinados cobardemente por las fuerzas de la antipatria, en uno de los genocidios más recordados de la historia argentina.
Según la Ley 2239 –concebida por la titular de la comisión de Cultura de la Legislatura porteña, Inés Urdapilleta, y el legide la Ciudad, Juan Manuel Olmos–, que crea ese concurso, el monumento deberá incluir los nombres de los compañeros fusilados en 1956 y será emplazado en el Parque Las Heras, en el área cercana a la intersección de la avenida Las Heras y la calle Salguero.
El concurso está abierto a arquitectos, urbanistas, paisajistas e ingenieros civiles, y el jurado está integrado, entre otros, por la directora del Museo Sívori, María Isabel de Larrañaga, creadora e impulsora de las bases de esta propuesta.
El día 11 de junio de 1956 se informó a la población acerca de los siguientes fusilamientos: coronel (R) Alcibíades Eduardo Cortines, coronel (R) Ricardo Ibazeta, teniente coronel (R) Oscar Cogorno, capitán Dardo Cano, capitán Eloy Caro, teniente primero Jorge Noriega, teniente primero de banda Néstor Videla, suboficial principal Miguel Garecca, sargento Hugo Quiroga, cabo primero músico Miguel Rodríguez, sargento ayudante de infantería Isauro Costa, sargento ayudante carpintero Luis Bugnetti, sargento músico Luciano Rojas, coronel Albino Irigoyen, capitán (RE) Jorge Costales, y los civiles Vicente Rodríguez, Nicolás Carranza, Carlos Alberto Lizaso, Francisco Garibotto, Reinaldo Benavídez, Clemente Braulio Ross, Norberto Ross, Osvaldo Alberto Albedro y Dante Hipólito Lugo.
Fueron unos pocos los que lograron sobrevivir a la ejecución. Entre ellos, Juan Carlos Livraga, quien con su testimonio disparó el “Operación Masacre” del compañero Rodoldo Walsh, a la postre asesinado por otra dictadura gorila.
Según la Ley 2239 –concebida por la titular de la comisión de Cultura de la Legislatura porteña, Inés Urdapilleta, y el legide la Ciudad, Juan Manuel Olmos–, que crea ese concurso, el monumento deberá incluir los nombres de los compañeros fusilados en 1956 y será emplazado en el Parque Las Heras, en el área cercana a la intersección de la avenida Las Heras y la calle Salguero.
El concurso está abierto a arquitectos, urbanistas, paisajistas e ingenieros civiles, y el jurado está integrado, entre otros, por la directora del Museo Sívori, María Isabel de Larrañaga, creadora e impulsora de las bases de esta propuesta.
El día 11 de junio de 1956 se informó a la población acerca de los siguientes fusilamientos: coronel (R) Alcibíades Eduardo Cortines, coronel (R) Ricardo Ibazeta, teniente coronel (R) Oscar Cogorno, capitán Dardo Cano, capitán Eloy Caro, teniente primero Jorge Noriega, teniente primero de banda Néstor Videla, suboficial principal Miguel Garecca, sargento Hugo Quiroga, cabo primero músico Miguel Rodríguez, sargento ayudante de infantería Isauro Costa, sargento ayudante carpintero Luis Bugnetti, sargento músico Luciano Rojas, coronel Albino Irigoyen, capitán (RE) Jorge Costales, y los civiles Vicente Rodríguez, Nicolás Carranza, Carlos Alberto Lizaso, Francisco Garibotto, Reinaldo Benavídez, Clemente Braulio Ross, Norberto Ross, Osvaldo Alberto Albedro y Dante Hipólito Lugo.
Fueron unos pocos los que lograron sobrevivir a la ejecución. Entre ellos, Juan Carlos Livraga, quien con su testimonio disparó el “Operación Masacre” del compañero Rodoldo Walsh, a la postre asesinado por otra dictadura gorila.
Caniche Pipo
Ojalá se haga, porque esos héroes lo merecen. Como el monumento que recuerda el terrible bombardeo criminal de 1955, que la compañera Cristina inauguró en los jardines de la casa rosada, un recuerdo necesario de que nosotros los peronistas siempre pusimos los muertos.
ResponderBorrarUn saludo