Ayer por la mañana pedía estatización de las empresas de servicios y aseguraba que su modelo era Lula; por la tarde, se comía los mocos y mandaba a pedir disculpas a los empresarios del sector. El ministro de Economía bonaerense, Alejandro Arlía, señaló que el Colo padece un “desorden mental”, y Néstor Kirchner aseguró que “está desesperado porque sabe que pierde”.
Nunca visto. Sonará reiterativo, pero insistimos: la cantidad de incoherencias, decires y desdecires emanados desde el engendro Unión-Pro durante los últimos siete días no tiene precio. En un solo día, el colombiano apretó el bombero loco y salpicó a la tropa de probeta en su conjunto con una serie de pelotudeces que no se escuchan ni en una reunión de consorcio.
Poco duró la versión estatizadora. A la mañana se calzó el pulóver peruano: “YPF, Edenor, Edesur y Metrogas deberían ser estatales” y su loco loco modelo de gobierno era “Lula”. Dos horas después, desesperado, mandó a un efebo a tranquilizar al sector empresario asegurando que eran mentiritas piadosas de campaña, bolú, para “distender el muñeco”, como decía Olmedo, y equilibrar el desafortunado boqueo privatizador del Niño Mauricio.
Papita pal loro: “Un candidato serio no puede plantear un día que hay que estatizar empresas, el otro que hay que frenar la obra pública, y al siguiente que quiere desarrollar un plan de infraestructura; su desorden mental es preocupante”, disparó Alejandro Arlía, ministro de Economía de Scioli. “Muchos miembros de la oposición vienen a la política a jugar; creen que pueden manejar la Provincia con una Playstation”, continuó. “Se plantean mapas virtuales de la inseguridad, mapas virtuales de la droga, planes virtuales de trabajo, no son capaces de plantear alternativas reales para resolver los problemas de la Provincia más grande de la Argentina y nosotros hace tiempo que venimos trabajando a diario con propuestas y soluciones concretas” (…) “Es evidente que Francisco De Narváez se dedicó a la política porque no tenía otra cosa que hacer” (…) Juegan al ‘Estanciero’”.
Nunca visto. Sonará reiterativo, pero insistimos: la cantidad de incoherencias, decires y desdecires emanados desde el engendro Unión-Pro durante los últimos siete días no tiene precio. En un solo día, el colombiano apretó el bombero loco y salpicó a la tropa de probeta en su conjunto con una serie de pelotudeces que no se escuchan ni en una reunión de consorcio.
Poco duró la versión estatizadora. A la mañana se calzó el pulóver peruano: “YPF, Edenor, Edesur y Metrogas deberían ser estatales” y su loco loco modelo de gobierno era “Lula”. Dos horas después, desesperado, mandó a un efebo a tranquilizar al sector empresario asegurando que eran mentiritas piadosas de campaña, bolú, para “distender el muñeco”, como decía Olmedo, y equilibrar el desafortunado boqueo privatizador del Niño Mauricio.
Papita pal loro: “Un candidato serio no puede plantear un día que hay que estatizar empresas, el otro que hay que frenar la obra pública, y al siguiente que quiere desarrollar un plan de infraestructura; su desorden mental es preocupante”, disparó Alejandro Arlía, ministro de Economía de Scioli. “Muchos miembros de la oposición vienen a la política a jugar; creen que pueden manejar la Provincia con una Playstation”, continuó. “Se plantean mapas virtuales de la inseguridad, mapas virtuales de la droga, planes virtuales de trabajo, no son capaces de plantear alternativas reales para resolver los problemas de la Provincia más grande de la Argentina y nosotros hace tiempo que venimos trabajando a diario con propuestas y soluciones concretas” (…) “Es evidente que Francisco De Narváez se dedicó a la política porque no tenía otra cosa que hacer” (…) Juegan al ‘Estanciero’”.
Como muy bien escribió hoy Luis Bruchstein en Página12: “Eso es lo lindo de la nueva política. Gente joven, gente linda, ideas nuevas, donde cualquiera puede decir cualquier cosa, y si mañana cambia de opinión, no hay problemas, porque eso es lo nuevo, lo lindo, porque no hay mala onda, la nueva política es en positivo, siempre en positivo y con buena educación. No nos vamos a pelear por cosas secundarias como nacionalizaciones sí o no. Y si no se nacionaliza, también está bien. Eso es importante: si no se nacionaliza, igual está bien. Porque lo que tenemos enfrente es la chusma, una vergüenza, UNA VERDADERA VERGÜENZA, señores. Avergonzame, avergonzate. Votame, votate”.
MARAVILLOSO
Caniche Pipo
Hay que darles el suero de la verdad para que sigan hablando pelotudeces!
ResponderBorrarSaludos
M
un buen suero de la verdad seria periodistas que no fueran tan complacientes, que preguntaran a fondo y re preguntaran con conciencia que lo que esta en juego es la Patria.
ResponderBorrarDios nos libre de estas politic-stars