Hoy, en una nota titulada “El policía de Macri”, Gustavo Veiga ventila en Página12 el prontuario del comisario mayor retirado Carlos Arturo Kevorkian, quien el 23 de abril fue designado por Macri coordinador general de la Policía Metropolitana. Kevorkian estaba al mando de un operativo en la cancha de Huracán el 25 de junio de 2005, cuando la hinchada de Defensores de Belgrano fue apaleada. Un chico de 17 años murió dos días después a causa de los golpes, en lo que se caratuló como “homicidio culposo”. Ahora, Kevorkian está imputado en un sumario disciplinario de la Policía Federal. La subnota “La conexión con El Fino" da cuenta de que Jorge “El Fino” Palacios sería un hombre clave detrás del nombramiento de Kevorkian. Desplazado de la cúpula de la Policía Federal por el ex presidente Kirchner en 2004, el ex comisario “El Fino” se convirtió en responsable de la seguridad de Boca Juniors cuando Macri era presidente del club. “Ese antecedente es el más colorido de su cuestionada foja de servicios, ya que desde los familiares de las víctimas por el atentado a la AMIA del ’94, hasta los ciudadanos reprimidos de manera brutal en diciembre de 2001, lo cuestionan”, se subraya allí.
El Niño Mauricio se rasga las vestiduras hablando de que “hay que cumplir la ley al pie de la letra”. Esta es la policía que nos espera, la de Kevorkian y "El Fino". La Policía del Zar, y no precisamente la del incontinente Alejandro Romay.
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