Cambiasso
Pereyra Rossi
Pereyra Rossi
En estos días se cumplieron 26 años de los asesinatos, a manos de la dictadura militar en retirada, de los compañeros Raúl Clemente Yager ("Roque", 30 de abril), y Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi ("El Viejo", "Carlón", 14 de mayo). Que el ejemplo de entrega y dignidad de estos compañeros, que supieron ser consecuentes con sus ideales, ilumine a los militantes actuales, para llevarnos a la victoria en las luchas que se avecinan.
El homenaje de Los Caniches a los cumpas caídos, en los versos de uno de ellos, Eduardo Pereyra Rossi:
CONVOCATORIA
Convoco a los que todos los días se levantan
y salen a yugarla por migajas que no alcanzan,
a que se rebelen.
Convoco a los que todos los días vacilan en ir o no ir
al templo que envejece los corazones.
Convoco a los que caminan sin rumbo en una tarde cualquiera,
buscando una razón.
Convoco a los pacíficos que no están cumpliendo con su deber
a pesar de sus buenas intenciones.
Convoco a los que no comen lo suficiente ni se abrigan lo necesario
y tienen sed torrencial.
Convoco a los pequeños de ambiciones que dejan a los demás
ambicionar más de la cuenta.
Los convoco a dar vuelta el pulóver, a pegarle al prepotente
y a escupir en la cara a los que no han sido convocados.
Los convoco a romper lo que no sirve,
a perpetrar los robos necesarios,
y a recuperar lo perdido.
Los convoco a cagarse en el miedo y patear las puertas
donde encerrados están los condenados.
Los convoco a abrir las cárceles a ventilar las tumbas
y a levantar las calaveras de los hermanos heridos de muerte.
Los convoco a abrazarse en las plazas del país, a escribir los muros,
y a fusilar a los fusiladores.
Los convoco a no atar nada, sino a despedazar las cadenas.
Los convoco a agitar banderas y colores
y correr liberados por las calles y por los campos húmedos de rocío.
Los convoco a ser sinceros, a putear a los hijos de puta,
a desobedecer al tirano, a amar sin límites y a odiar.
Y si a esa convocatoria, por impolítica, no concurre nadie,
¡Mala leche! Quedan entonces convocados al entierro de la vida
del que tuvo esta pésima idea.
Sí a esta convocatoria vienen algunos, pero no todos los convocados,
no importa, en la próxima seremos más.
Y si a esta convocatoria vienen todos los convocados, la cordura habrá invadido en Revolución nuestro país para siempre.
Convoco a los que todos los días se levantan
y salen a yugarla por migajas que no alcanzan,
a que se rebelen.
Convoco a los que todos los días vacilan en ir o no ir
al templo que envejece los corazones.
Convoco a los que caminan sin rumbo en una tarde cualquiera,
buscando una razón.
Convoco a los pacíficos que no están cumpliendo con su deber
a pesar de sus buenas intenciones.
Convoco a los que no comen lo suficiente ni se abrigan lo necesario
y tienen sed torrencial.
Convoco a los pequeños de ambiciones que dejan a los demás
ambicionar más de la cuenta.
Los convoco a dar vuelta el pulóver, a pegarle al prepotente
y a escupir en la cara a los que no han sido convocados.
Los convoco a romper lo que no sirve,
a perpetrar los robos necesarios,
y a recuperar lo perdido.
Los convoco a cagarse en el miedo y patear las puertas
donde encerrados están los condenados.
Los convoco a abrir las cárceles a ventilar las tumbas
y a levantar las calaveras de los hermanos heridos de muerte.
Los convoco a abrazarse en las plazas del país, a escribir los muros,
y a fusilar a los fusiladores.
Los convoco a no atar nada, sino a despedazar las cadenas.
Los convoco a agitar banderas y colores
y correr liberados por las calles y por los campos húmedos de rocío.
Los convoco a ser sinceros, a putear a los hijos de puta,
a desobedecer al tirano, a amar sin límites y a odiar.
Y si a esa convocatoria, por impolítica, no concurre nadie,
¡Mala leche! Quedan entonces convocados al entierro de la vida
del que tuvo esta pésima idea.
Sí a esta convocatoria vienen algunos, pero no todos los convocados,
no importa, en la próxima seremos más.
Y si a esta convocatoria vienen todos los convocados, la cordura habrá invadido en Revolución nuestro país para siempre.
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