El gorilaje está de parabienes. Por un lado, parece que el Niño Mauricio ha limado asperezas electorales con Felipe El Épico y el Capitán Escarlata para garantizar la glamorosa alianza Unión-Pro. Por el otro, en una nueva psicopateada de palier, la Unión Destituyente en pleno ha anunciado que aunará fuerzas para fiscalizar de manera conjunta las próximas elecciones, a fin de evitar “un nuevo escenario de fraude”.
La alianza Macri-Solá-De Narváez había tambaleado en Semana Santa a partir de ciertos roces por el armado de listas en la provincia de Buenos Aires. “Los tres estarán juntos, seguramente el viernes, en un espacio abierto”, dijo a la agencia Télam un gorilete afín que participa de las negociaciones. El otro entuerto del trío era la imperiosa necesidad de que Michetti encabezara sí o sí la lista de legisladores en Capital. Ya le había dicho Gaby a Mauri que no quería quedar pegada o “ensuciarse con lo de Scioli”. “Igual, levántate y anda” le habría dicho el Niño Mauricio indignado, apartándola de un empellón como quien corre la mesita del televisor.
Sin embargo, la impoluta Gaby viene haciendo desde hace más de un año aquello que tanto le repele, ya que sólo participó de 3 sobre 43 sesiones del cuerpo que preside. “Habrá pedido licencia, bolú”, dirá algún mequetrefe adicto al PRO. Na’ que ver, gordo, vuestra Gaby se hizo la reverenda pelotuda, delegando esa función en Dieguito “Chicharra” Santilli, y cagándose en todo lo que se debatió y votó en ese reciento desde diciembre de 2007. Es posible que, como repiten invariablemente desde el PRO, lo haya hecho en haras de una ciudad “más amigable, feliz y contenedora”, lo que en buen romance se denomina “chamuyo”.
Otro tema que torna radiante al gorilaje es la fiscalización conjunta de las próximas elecciones. Allí aunarán esfuerzos para evitar “otro fraude” los Hijos del Padre de la Democracia, la Coalición Cívica Libertadora, el autodenominado “Frejuli” puntano, el socialismo, el "Justicialismo Disidente Antiperonista" y el Regimiento Recrear. A efectos de “garantizar transparencia”, los mártires quieren lanzar la figura del Fiscal General de la República, que sería encarnado (y esto va en serio) por el rabino Bergman. En pos de la “diversidad”, el prelado podría recorrer las mesas con un pesebre viviente encabezado por monseñor Bergoglio, Luis Palau y el padrecito Grassi.
La alianza Macri-Solá-De Narváez había tambaleado en Semana Santa a partir de ciertos roces por el armado de listas en la provincia de Buenos Aires. “Los tres estarán juntos, seguramente el viernes, en un espacio abierto”, dijo a la agencia Télam un gorilete afín que participa de las negociaciones. El otro entuerto del trío era la imperiosa necesidad de que Michetti encabezara sí o sí la lista de legisladores en Capital. Ya le había dicho Gaby a Mauri que no quería quedar pegada o “ensuciarse con lo de Scioli”. “Igual, levántate y anda” le habría dicho el Niño Mauricio indignado, apartándola de un empellón como quien corre la mesita del televisor.
Sin embargo, la impoluta Gaby viene haciendo desde hace más de un año aquello que tanto le repele, ya que sólo participó de 3 sobre 43 sesiones del cuerpo que preside. “Habrá pedido licencia, bolú”, dirá algún mequetrefe adicto al PRO. Na’ que ver, gordo, vuestra Gaby se hizo la reverenda pelotuda, delegando esa función en Dieguito “Chicharra” Santilli, y cagándose en todo lo que se debatió y votó en ese reciento desde diciembre de 2007. Es posible que, como repiten invariablemente desde el PRO, lo haya hecho en haras de una ciudad “más amigable, feliz y contenedora”, lo que en buen romance se denomina “chamuyo”.
Otro tema que torna radiante al gorilaje es la fiscalización conjunta de las próximas elecciones. Allí aunarán esfuerzos para evitar “otro fraude” los Hijos del Padre de la Democracia, la Coalición Cívica Libertadora, el autodenominado “Frejuli” puntano, el socialismo, el "Justicialismo Disidente Antiperonista" y el Regimiento Recrear. A efectos de “garantizar transparencia”, los mártires quieren lanzar la figura del Fiscal General de la República, que sería encarnado (y esto va en serio) por el rabino Bergman. En pos de la “diversidad”, el prelado podría recorrer las mesas con un pesebre viviente encabezado por monseñor Bergoglio, Luis Palau y el padrecito Grassi.
“Van a ir todos los aparatos a pelear el poder. Es muy riesgoso para la democracia. Llamamos a todos los ciudadanos a que fiscalicen la elección”, clamó Patito Bullrrich, voz cantante de la “nueva política”.
El Caniche PIPO
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