La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) discute convocar a un paro nacional de 24 horas para los primeros días de abril. La medida, que enfrenta internamente a los sectores kirchneristas y antikirchneristas, se definirá por votación en un congreso el próximo 31 de marzo. El titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Pablo Micheli, consideró que el paro es “un hecho” porque, dijo, “ya fue aprobado por el 80 por ciento de los congresales”. Pero el titular de la Central, Hugo Yasky, relativizó la posibilidad y habló, en cambio, de que podría hacerse una jornada de lucha en la que sólo harían huelga algunos sindicatos.
Los reclamos que se expresarán con la medida, señaló Micheli, son “la apertura de las paritarias para discutir salarios sin la imposición de un techo, la sanción de una ley que prohiba por seis meses los despidos, un aumento de emergencia a las jubilaciones y la marcha atrás en el aumento de las tarifas”.
Apostillas de los caniches
¿Y esto con qué se come? Si uno lee las reivindicaciones por la cuales la CTA convocaría a este Paro Nacional en su Congreso General de Delegados el 31 de marzo, no puede más que estar de acuerdo, pero si se pone a analizar punto por punto, todo suena a excusa. Parecería que los muchachos quieren estar en onda con la moda "me opongo porque sí", y si no, analicemos los reclamos:
·La apertura de paritarias de paritarias para discutir salarios sin imposición de un techo.
Que yo sepa los Gremios Docentes, la UOM, los Municipales de Capital, el SMATA, CAMIONEROS y, lo más increíble, los Gremios que representan a los empleados públicos de Nación, UPCN y ATE –este último es el gremio más importante de la CTA–, ya están en paritarias y discutiendo salarios. En cuanto al techo salarial, es un verso de todos los años manijeado por las patronales, que después en las negociasiones no existe. El techo salarial de las paritarias lo ponen los Gremios más poderosos, y en los últimos años ese techo lo pusieron los Gremios de Camioneros y el SMATA, y siempre fue mucho más alto que la inflación anual.
·La sanción de una ley que prohiba los despidos por seis meses.
La ley ya está presentada en el Congreso por la CGT, a través del Diputado Hector Recalde. El acuerdo entre Gobierno y CGT fue esperar a que se lleguen a acuerdos por sector para evitar despidos y, de no haberlos, votar la ley. Por ahora, medianamente, los acuerdos se están logrando, cambiando despidos por suspensiones programadas con cobro de salarios de entre un 85 y un 70%.
·Aumento de emergencia para las jubilaciones.
¿Quién puede no estar de acuerdo con esto? Es más, tendría que haber sido antes del primer aumento de movilidad jubilatoria. Pero, muchachos, hacer un paro general por este tema un mes después de haber entrado en vigencia la ley de movilidad jubilatoria me parece un poco mucho.
·La marcha atrás del aumento de tarifas.
Esto es verso electoral, no me jodan.
Parece que los muchachos entraron en el juego de ver quién es más opositor al Gobierno de Cristina. Ahora, ¿qué pasaría si se promulgara la ley que otorgue la personería gremial a la CTA?
¿Llamarían al paro igual ?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Volvemos a dejar libre la posibilidad de comentarios. Estuvimos obligados a moderarlos por la cantidad de trolls que intentaban desvirtuar el debate. Pero bueno, preferimos que sean ustedes mismos los que, coincidan con nosotros o no, pero perticipan de buena leche; quienes ignoren a los tontos o maquinas de ensuciar, hasta que eliminemos su mugre.